El proyecto consistía en diseñar una casa-estudio para una pareja joven en un área de aproximadamente 9x29 metros cuadrados en un terreno que ya contaba con un estudio, una sala de juntas, 1 medio baño, una pequeña cocineta y bodega, todo esto en planta baja. Debido a que era anteriormente una finca, contábamos con elementos tales como: muros de adobe, pisos de barro y demás materiales de origen rustico, decidimos mantener este ambiente combinándolo con otros materiales los cuales nos ayudaran a crear una conexión con la naturaleza y la bella vista que se tiene del frondoso jardín.
Decidimos como equipo que queríamos dividir en 2 nuestra casa, en la parte pública y privada, esto debido a que los clientes pidieron se tuviera un lugar amplio donde se pudieran hacer reuniones con un aproximado de 50 personas, por lo que creímos sería más cómodo para todos que ambas partes estuvieran separadas, pero en caso de ser necesario, estuviera todo cerca y disponible a cualquier hora.
Al entrar a la casa la cual se encontraba construida sobre el estudio y sala de juntas podíamos encontrar un gran árbol de mangos el cual da una sensación de frescura y tranquilidad, a la derecha se encontraban los cuartos, cada uno con su respectivo baño y vistas hacia la calle y hacia los patios interiores, a la izquierda podíamos encontrar la lavandería, cocina, 1 medio baño y enseguida un estudio de trabajo con vista hacia el árbol de mango y hacia la terraza. Más adelante estaba la cocina, cocineta y bar en un área bastante grande para que sea cómoda para reuniones o simplemente para compartir entre familia, una sala y terraza con su respectivo asador estaban separadas del resto de la casa por un desnivel, lo cual lo hacía un poco más privado y así mismo público debido a la gran vista que se tenía del resto de la casa y de la terraza.